jueves, 20 de octubre de 2016

Cinco series anime para empezar a ver anime




Todos conocemos los prejuicios que ha habido siempre hacia la animación japonesa: que si sexo, que si violencia para los niños... estos prejuicios quedan ya un poco anticuados, pues las nuevas generaciones van cambiando su percepción sobre la animación y asumen lo que antes costaba mucho hacer entender: que la animación no es exclusivamente para niños.

Aún así, para los que nunca han visto anime japonés, les sigue pareciendo un mundo extraño al que no saben cómo acercarse. Si es tu caso, o el de alguien que conozcas, te propongo cinco series anime que creo que pueden gustar (y no ahuyentar de primeras) a los que nunca han visto anime o tienen prejuicios hacia ello:



1. Death Note (2006)

Es probablemente una de las series más adictivas de los últimos años, y una de las que renovó bastante el concepto de serie de animación japonesa a mediados de los 2000. Un thriller que engancha de principio a fin gracias a un argumento lleno de trampas y giros de guion que, salvando las distancias, bien podría asemejarse a series como Lost (Perdidos).

Light Yagami es un estudiante muy inteligente que, un día, encuentra un extraño cuaderno llamado "Death Note". En él se explican una serie de normas que le otorgan un funcionamiento sobrenatural, pero su principal utilidad es que puede matar a la gente con solo escribir su nombre y visualizar la cara de la persona en cuestión.

Sus planteamientos sobre la moralidad acerca de la muerte y su capacidad para sorprender no dejan indiferente a nadie a lo largo de sus 37 episodios.



2. Nana (2006)

En el mismo año que Death Note, se estrenó Nana. Sin tener nada que ver entre sí, guardan en común su espíritu renovador del género. Es una serie para veinteañeros sobre veinteañeros alejándose de los estereotipos clásicos del anime, centrados más en adolescentes e historias más idealizadas. Nana habla sobre la juventud y cómo salir adelante en la vida, a través de los sueños de alcanzar el éxito personal y profesional.

Nana Komatsu es una chica de pueblo acomodada, inocente, enamoradiza e idealista, sin un objetivo claro en la vida. Decide mudarse del pueblo a la bulliciosa capital, Tokio, para encontrar su camino. En el tren de ida se encuentra casualmente con Nana Osaki, una joven de la misma edad pero totalmente opuesta a ella: de aspecto duro, descreída de la vida por una situación personal complicada desde la infancia, y una personalidad fuerte muy marcada, en su caso viaja a Tokio para hacerse hueco en la escena de la música punk.

La serie gira alrededor de ellas y sus distintas formas de ver el mundo, un mundo que les empezará a enseñar nuevas realidades que no conocían. En algún punto sus caracteres se encuentran y logran que la una aprenda de la otra. También explora en profundidad el universo de las relaciones, de amistad y de pareja, afrontando problemas mucho más complejos que el típico anime de amores de instituto.

Un desarrollo que engancha por sus tramas y el carisma de sus personajes, tanto principales como secundarios, en los 47 episodios de los que consta.



3. Monster (2004)

Adaptación del popular manga (recordemos: manga es el cómic japonés; y anime, la animación nipona, para los no iniciados) del no menos popular autor Naoki Urasawa, producido por el siempre fiable estudio Madhouse, Monster es una serie sobria que se podría encuadrar en el género del thriller, y que va hilvanando un argumento que empieza de una forma y termina derivando en historias inimaginables, en las que una acción es consecuencia de la siguiente, en una escalada argumental magistral.

Monster trata sobre el neurocirujano Kenzo Tenma, al que se le plantea un dilema ético cuando un niño llamado Johan llega al hospital para ser operado de urgencia tras recibir un disparo en la cabeza, pero la dirección del hospital le impone que opere antes a un importante político. El doctor Tenma desobedece la orden y salva al niño, que tiempo después se convertirá en un peligroso psicópata.

Encuadrado en la convulsa y dividida Alemania de mediados de los 80, la serie no deja de sorprender con un argumento ficticio en un contexto histórico real, lleno de misterios y sucesos que, poco a poco, se van desgranando y dejan florecer su verdadera naturaleza. Monster cuenta con 74 episodios de 25 minutos cada uno.



4. Black Lagoon (2006)

Otra de la cosecha de 2006, esta más centrada en la acción. Y es verdad que Black Lagoon contiene todo eso que decía al principio sobre los tópicos: mucha violencia, sexo y algunas tramas bastante escabrosas. Pero no se trata de una serie ambigua: es una serie para adultos y planteada como tal. Además, interesante y entretenida.

Black Lagoon reúne a un pintoresco grupo de personas que realizan transportes de manera no muy legal, que digamos. Un día deciden secuestrar a Rock, un joven ejecutivo de una gran empresa que no ha roto un plato en su vida. Gracias al secuestro, Rock se da cuenta de la sucia trastienda que se mueve detrás de la esfera empresarial que él defendía, y se cuestiona el sistema y su modo de vida. Así, decide unirse a la tripulación de Black Lagoon, pese a provenir de un estrato social muy distinto al de sus compañeros, gente de la calle, expertos en armas y acostumbrados a delinquir.

Los planteamientos de la serie van en esa línea, en el proceso en el que Rock va adentrándose en un mundo a veces muy oscuro, pero en el que también existe algo de nobleza entre multitud de traiciones, engaños y mentiras. Un mundo donde la vida no vale nada y la miseria moral está a la orden del día. 24 episodios, más 5 de continuación posterior la componen.



5. Cowboy Bebop (1998)

Un emblema del anime de calidad es, sin duda, Cowboy Bebop. Esta mítica serie bebe de grandes clásicos del cine, y su guion es uno de los más valorables que se han hecho en cuanto a series anime. Con un marcado acento decadente, esta serie bien podría encuadrarse entre las space operas, o el western espacial, puesto que desarrolla su argumento en un futuro no muy lejano, en el espacio exterior. Pero no es una serie sobre astronautas, sino sobre personas perdidas en el mundo. O lejos de él.

Durante el año 2071, Spike y Jet son dos cazarrecompensas espaciales que buscan dinero por todo el Sistema Solar con su vieja nave BEBOP. A ellos se unirán Faye, Ed y la mascota Ein. Todos los personajes tienen unas complejas historias detrás a las que tendrán que enfrentarse antes o después.

La serie es, sobre todo, una gran metáfora sobre la vida. Y su eje principal (y de fondo) es la filosofía, el existencialismo, la soledad, el vacío o la tortura de los recuerdos del pasado. Además, su marcado estilo y sus geniales líneas de guion, así como su alabada banda sonora con el jazz como melodía principal, pero también composiciones de blues, pop, música clásica y heavy metal, conforman un conjunto con una fuerte personalidad propia.




Creo que con esto tendrías un comienzo inmejorable en el anime. Aunque estas series se salen fuera de lo común, sí te acercarán un poco al estilo narrativo japonés propio de su industria de la animación. Con ello, pronto podrás dar el paso a otro tipo de anime, o seguir buscando productos de este tipo, de calidad y que se salgan de las reglas marcadas (que los hay, aparte de los mencionados).

¡Gracias por leer! ;-)